- pues voy a cambiarlo yo, ¡qué leches! ( ostias en navarro).-
Entonces me concentré mucho apretando puños ojos y mandíbulas hasta que estaba a punto de fibrilar, y aparecí en el congreso.
Justo detrás del asiento de la presidenta.
En ese momento puse tieso el índice de la mano derecha y fui haciendo un barrido con él de lado a lado con las rodillas semiflexionadas y el brazo izquierdo en jarras apoyado en la cadera.
Jajaja, iban desapareciendo como pompas de jabón.
En minuto diecisiete, no quedaba ni un alma.
Primera fase terminada.
Pero claro, tenía que llenar la sala de insurgentes antes de que se dieran cuenta de la jugada.
Así que volví a reconcentrarme hasta el borde del desfibrilamiento, y en un chisgarabís, se llenó medio congreso de parados mayores de cincuenta años, excluidos sociales y alguna que otra madre de familia mono-parental. Que son muchas, pero andan siempre súper ocupadas las pobres.
Como estábamos la mitad, decidimos entre todes que el montante de las pagas, dietas, pluses, tarjetas de dudosa procedencia y pensiones vitalicias, así como las respectivas fortunas en paraísos fiscales pertenecientes a los recientemente desaparecidos, nos lo repartiríamos equitativamente a manera de " cobro de atrasos".
También pusimos a unos cuantos jubilados para el control del tráfico en los pasillos, vigilar las reformas y como encargados de la guardería veinticuatro horas. Que dicen que les viene bien estar con críos y así colaboran en la calidad de vida de las trabajadoras y trabajadores que serán quien les paguen la residencia. ¡Ah, no!, que se la pagan ellos con su propia vivienda... Bueno, no importa. Total:
cada uno enchufó a alguien de su entorno próximo para rellenar la sala, previa promesa de colocar escalonada mente al resto de la familia.
Tantos años de paro, exclusión y resquemor social enquistado merecían recompensa.
Ahora ya podemos mandar los que nos lo merecemos.
Bueno, pero más yo que para eso tuve la iniciativa.
Me he autoproclamado como única cabeza pensante y resolutiva del territorio. Jajaja.
Y nadie dice ni mú, porque como se les ocurra pongo tieso el dedo y los fulmino.
Que si no es por mí a ver dónde iban a estar.
Me lo deben todo.
Jajaja.
También he esfumado al senado y a la familia real.
Como no hay cadáveres ni huellas no hay delito.
Esto de mandar es una gozada.
Es como si todos fuesen mis esclavos. ¡Un país entero¡ Jajaja jajaja jajaja.
Como si fueran no. Son.
Ah! Y a las familias de toda esa gentuza las hemos dejado en la calle, con una paga de cuatrocientos euros.
Que aprendan lo que nos han hecho.
Por fin la justicia social, la equidad y la transparencia pueden campar a sus anchas.
No como antes.
Y todo gracias a mí y solo a mí.
Estoy pensando en hacerme una estatua como homenaje al sin fín de personas que he ayudado con el poder de mi mente y un sólo dedo.
Sí. De oro mejor, que siempre es un valor seguro. Hay que mirar siempre por el futuro.
... Quizá mejor invertir en varias. Al fin y al cabo una cabeza pensante como la mía es digna de ser recordada en cualquier esquina.
Si.
¡Ayyyyyy! , todo el mundo debería experimentar alguna vez la satisfacción del trabajo bien hecho.
Siguiente fase: las alcaldías.
Voy a arrasar.