Hola óvulo. Aunque es la primera vez que me dirijo a uno de vosotros, espero que antes de que llegue la sangre al río o al contenedor orgánico, hagas correr la voz por telepatía o como sea, para que se vayan enterando también tus congéneres venideros. Así que abre las gónadas o lo que quiera que tengas y estate muy atento.
Entiendo perfectamente que seas el resultado de un proceso tan natural como la vida misma: naces, creces, te multiplicas o casi que no, mueres y desapareces. Como también soy consciente de que mi propio cuerpo es como vuestro tobogán hacia ... ¿ la nada?.
Hasta ahí todos de acuerdo. Vale. Pero tío, de ahí a que me condiciones la existencia porque has engordado demasiado y no cabes por mis trompas de Falopio va un abismo.
Así que como en la inseguridad social no me dan ninguna solución que no sean pastillicas he tomado una decisión drasticoestética:
Me voy a hacer unas trompas postizas con cristal del bueno, que me van a costar un talón de Aquiles (pobre inepto). Y las llamaré trompas de Esvaroskio. Y así seguiré sufriendo, pero de una forma más elegante y mucho más nítida y cristalina. Hay que estar guapa por fuera y por dentro
Te advierto que como no os pongáis a hacer una cuantas flexiones antes de salir, soy perfectamente capaz de llevaros a un banco de óvulos antes de que os desintegréis y que os utilicen para ser fecundados por un espermatozoide cualquiera del montón. Del montón que debe de haber en el banco de esperma. ...
Y es que sois como una mosca cojonera pero en óvulo ...
Así que a partir de ahora espero que cesen los roces por las trompas y que comencemos una nueva existencia más pacífica y menos dolorosa, por el bien común. Por lo menos hasta que llegue nuestra tía Menopausia y ponga orden con la sabiduría que le proporcionan los años.
Que por cierto ya está tardando.
Sin otro asunto que tratar se despide atte.:
Mi Menda Lerenda.
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