Quise hacer papiroflexia con el alma y me salió una pajarita espiritual.
Quise hacer halterofilia con el cerebro y se me agrandó la neurona del corazón.
También quise hacerle cosquillas al tiempo ...
Mientras me las devolvía aprendí a bailar.
Ahora lo único que quiero es dejar volar libre a mi pajarita mientras miro al corazón, cómo baila sin ton ni son.
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