Mi padre me ha mandado llamar
para decirme que en unos días vendrá el viejo Conde de Calatrava a
pedir mi mano. Le he dicho que no me casaré, que me mataré antes
que casarme con alguien que no conozco, que no amo y que pudiera ser
mi abuelo. Le he dicho:- un padre que hace eso, no quiere a su hija.-
y me he puesto a llorar.
El se ha quedado mirándome.
Primero enfadado, aunque después se ha puesto tierno y me ha
intentado explicar que precisamente porque me quiere accede al
casamiento. Para que nunca me falte de nada.
-¿Y el amor?- le he preguntado
entre sollozos.
- El amor nada tiene que ver
con el matrimonio ni con las mujeres. Ni siquiera tenéis alma y
pretendes sentir amor?... Tienes trece años . Deja ya tus sueños
de niña y comportate como lo que eres. Una mujer. No traigas la
deshonra a esta casa, te lo ruego. Sólo tienes que hacer lo que él
te ordene y todo irá bien. No temas.-
Si supiera que sé leer y
escribir me mataría. Me casaré, pero no sin antes hacer una visita en secreto a la curandera del bosque.
No hay comentarios:
Publicar un comentario