PAISAJES MENTALES
Ojalá esas hojas, ojearan en su viaje volátil, ese paraíso que puede estar en cualquier sitio, o quizás en ninguna parte.
Ojalá fuera hoja.
Los signos me rodean para mostrarme un camino que empieza y termina en el mismo sitio.
Como el rumor recurrente de las olas.
Como la música suave y repetitiva de una nana.
Es de noche.
Un día más.
Prueba superada, aunque necesite mejorar...
No entiendo muy bien por qué hay a quienes la vida les pone un examen diario, y otros a quienes les da el sobresaliente, sin necesidad ni de asistir a clase.
Pero bueno, son cosas de ella, en las que prefiero no meterme.
Porque cada vez que le pregunto, su respuesta siempre es la misma: todo pasa por Algo.
Que todo pasa, lo tengo bien claro. Lo que estoy es deseando conocer a ese tal Algo.
Que ya le vale de andar jugando al escondite. Joé.
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