Estábamos aprovechando cinco minutos de descanso en la sala de relax, cuando llegó el cadáver de una chica joven.
El jefe me dijo que había que darse prisa con la autopsia, porque era
hija de un senador y sus padres querían saber a toda costa las causas de
esa muerte tan extraña como repentina.
Me apresuré a abrirla con el
bisturí todavía con la agradable sensación de esos besos furtivos que
me sabían a gloria en mitad ese escenario tan frio como aséptico.
Terminé, redacté el informe y se lo di a mi jefe, que me ordenó entregarlo a la familia personalmente.
Así lo hice diligentemente, fui a la sala de espera y se lo ofrecí
dentro de un sobre mientras les daba el pésame por su reciente pérdida.
El padre lo abrió inmediatamente y de pronto se puso blanco, preguntó
qué era eso y cogió a su mujer del brazo dirigiéndose hacia la puerta,
no sin antes señalarme con el índice y decir a voz en grito que aquello
no iba a quedar así.
Me quedé blanco. No entendía nada.
Al cabo
de una media hora, el doctor López, mi jefe, me llamó a su despacho y
sin mucho miramiento me informó de que un fallo así no podía consentirlo
y que estaba despedido.
No daba crédito, pero qué pasa? le dije...
Entonces tiró el informe en la mesa y me dijo: lee la causa de la muerte!
Me puse a leer de inmediato.
" Causa de la muerte: fallo multiorgásmico"...
... Me estoy tomando una cerveza para " celebrar" mi despido... y cada
vez que me acuerdo, en vez de cagarme en todo, me salta la risa
pensando en cómo voy a explicar porqué me han despedido.
No puedo esperar a ver qué cara ponen.
Al fin y al cabo, un fallo ( multiorgásmico) no lo tiene cualquiera...
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