Mi sueño, uno de los más importantes e irrenunciables, es irme de vacaciones con mis variados hijos.
Un mes. A algún sitio donde haga calor y la vida sea simple.
Cada día lo visualizo en sitios dispares, para no llevarme un chasco con el destino cuando llegue el momento...
Porque estoy pensando que en realidad, dará igual el sitio... Ayyyyyy! (
suspiro pestañeteando al viento con los ojos semi en blanco.
Soñadoramente o deforme soñadora ).
Porque supongo que yo seguiré
siendo la misma dictadorcilla y ellos, los mismos matamadres y más, se,
si, consigo, que he visto en mi vida. Notejode...
Porque seguro que
los mayores en cuanto lleguen uno se pondrá a dibujar churris o lo que
sea y el otro a perseguirlas o lo que sea.
Y ahí me quedaré yo con
los pequeños y con una kaipiriña disfrazada de limonada para no parecer
una madre descarriada y alcohólica que no ha tenido mejor idea que irse
de vacaciones con tooooda su variedad de hijos.
Total, que visto así,
mejor me ahorro el viaje, y menudo peso que me he quitao de encima.
Además ahí siempre suele haber mosquitos y yo soy de sangre azul y más
dulce que ni sé.
No hay como tener personalidad múltiple para bregar
viento en popa con estos requiebros mortales, digo mentales, que asolan
el mundo. Digo mi mundo.
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