SOLILOQIOS DE UNA BEASTRUZ PERDIDA EN TERRANOVA

jueves, 16 de noviembre de 2017

DON TIEMPO Y FAMILIA

Todos pasamos por él y él pasa más por unos que por otros.
Incluso hay gente afortunada por la que parece que no pasa, como fantasma que traspasa tan etéreo como implacable las paredes y pasillos de este laberinto que es la vida de cada cual.
Puede ser largo o corto. Y podemos hacer las cosas a tiempo, a destiempo a contratiempo o sin tiempo (que es con todo el tiempo del mundo).
Como pasatiempo o a temporadas.
Depende si lo tienes o no. 
Si es mucho o poco.
También se puede sacar de algún sitio  para después meterlo en otro.
A veces hasta de donde no hay.
Puede ser absoluto o relativo, singular o plural. En este último caso se refiere casi siempre al pasado. 
Eso era en tus tiempos..
Y es que siempre pasa y no deja de pasar. Aunque por un lapso de tiempo parezca que de pronto se para.
Según la temperatura se denomina malo o bueno y si no hay temporal, se puede hacer tempura a la intemperie siempre que no sea temporada de témpora.
Y si consigo atemperar este carácter intemperante y templar la tempestad, todo dejará de ser intempestivo y podré contemplar la belleza del  paisaje sin temor a destemplarme.
Al calor de esta hoguera inexistente me da por pensar que nos creemos intemporales y que el pensamiento de cada uno ha de ser por fuerza atemporal.
Como si cambiar no conservara el temperamento.
Hace tiempo vengo pensando que decir " cuando tenga tiempo..."
es lo mismo que no decir nada.
Dicen que  no por mucho madrugar amanece más temprano, que cada cosa a su tiempo.
Dicen también que más vale tarde que nunca... Y que nunca es tarde si la dicha es buena.
Digo yo que a éste, como a todo lo demás, lo mejor es agarrarlo  por los cuernos. 
Que no tenemos todo el del mundo y al menos el mío vale oro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario