Supongo que a los difuntos les dará igual que celebremos su santo o no, más que todo porque son cuestiones mundano-terrenales de las cuales ya no forman parte. Pero claro... el miedo está ahí como siempre... Primero el miedo a la muerte, después el miedo a los muertos y a continuación al "qué dirán" ...
Toneladas de flores y de dinero que se gasta en ellas. No digo yo que no haya que acordarse de nuestros muertos y conste que respeto todas las creencias. Pero esta manera que tenemos de recordarlos una vez al año no me convence en absoluto...
Primero porque la materia, como diría mi amiga Edel no muere ni desaparece, sólo se transforma. Y segundo porque todas las personas que ya no están y que fueron en alguna medida importantes en nuestra vida, viven dentro de nosotros porque somos fruto de lo que nos enseñaron.
Siempre he pensado que si cada uno fuéramos conscientes cuando nos levantamos de que hoy puede ser un gran día, es más... el último, todo sería muy diferente.
Lo cierto es que a mí la muerte no me asusta, ni los muertos tampoco. Los vivos son los que me quitan el sueño y sobre todo los "vivales" que por desgracia tanto abundan últimamente, y que están ocupando peligrosamente puestos de poder. De poder hacer lo que les de la gana.
Como soy arte-sana pensé en hacer yo misma la cajita donde dejar mis cenizas, pero va y no me dejan porque tiene que estar homologada. Así que decidí donar mi cuerpo a la ciencia, pero tampoco, que tienen mucha gente...
Así que en última instancia he decidido que en cuanto note que me voy algo más que "de baretas", haré como los indios y desapareceré para que no me encuentren y no quieran cobrarme hasta por morirme. Y pienso esconderme superbien.
Lo mejor es ser fósil y pasar así a la historia por los siglos de los siglos...
Me llamarán "Terranobite" y me estudiarán... Desde luego, que haya que morirse para que la estudien a una, manda huevos de avestruz... Pero bueno, así son las cosas y así se las he relatado.
Buenos días a todes...
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