Hoy me he dao cuenta de que puedo llorar de pena. Pero también de
felicidad. Total, que me he puesto a llover como una Magdalena. Luego he
escuchado un tango. Y entonces me he dao cuenta de que se puede una
emocionar con cualquier cosica. Lo cual es una ventaja, pero también un
inconveniente.
Así que nada. Porque todo,... sería demasiado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario