SOLILOQIOS DE UNA BEASTRUZ PERDIDA EN TERRANOVA

martes, 20 de junio de 2017

LAS COSAS COMO SON

No voy al psicólogo porque necesitaría cuarenta y ocho años para resumirle mi vida, y no terminaría de conocerme.
Si no me conozco yo, ¿quién me va a conocer?
A lo sumo, le sonaré de algo, depende de la frecuencia con la que vaya a visitarlo.
Además para cuando empezara realmente la terapia, tendría noventa y seis, y no sería la misma que la mitad de años atrás.
Total: facturón por prestarme a hacer un soliloquio que parece un monólogo porque en algún lado, alrededor del diván, hay un par de oídos que vaya "usté" a saber en qué están pensando mientras les cuento mi vida..
Entonces prefiero escribir. Que visto en letra, estar loca es incluso original y a veces hasta gusta lo que escribes e incluso tiendes a caer bien.
Algún piropo, cae de hecho...
Y así me reparto, me sale casi gratis, y la cosa no es tan intensa como la consulta, la psicóloga, mi vida y yo.
Es que me da hastío solo de pensarlo...
Sin embargo el psiquiatra si, ¿ves?
(Drogas de diseño a parte ), que la cosa está muy mala, y sale muy caro en la calle pagar para vegetal arbusto. Digo para vegetar a gusto.
Las cosas como son.
Las cosas, ¡cómo son!.
Pero... ¿Cómo pueden ser así las cosas?
Pues así son.

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