SOLILOQIOS DE UNA BEASTRUZ PERDIDA EN TERRANOVA

lunes, 20 de febrero de 2017

CON EL SONAR PUESTO

Sondeando entre los límites
del mundo del silencio,
voy contando ovejas 
para distraerme.
Ovejas que me miran fijas
pero no balan.
Entre tanto,
una tortuga gigante
me observa como con desdén.
Sabe que el secreto está
en la calma,
y me ve como si fuera
un párvulo
el primer día de colegio.
A la edad que tengo...
En este lugar invisible,
se puede respirar
y escuchar palabras
sordas y mudas.
Hay que jugar a averiguar
sus significados infinitos.
Porque incluso aquí,
donde habitan,
hay diferentes clases.
Silencios tensos.
Silencios de calma.
Silencios pre bélicos.
Silencios con temperatura
constante.
Silencios de amor,
de estrellas fugaces,
de sueño, de complicidad,
de aburrimiento ...
Silencios que preceden.
Silencios póstumos.
Es curioso este idioma
insonoro.
Que sin querer decir nada
en concreto,
se puede llenar con todo.

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